Cuarentena y hambre son dos cuestiones que van por distinto camino. El trueque del Viaducto de Sarandí desde 2017 que da trabajo a cientos de manteros que buscan vender o cambiar objetos, ropas usadas y nuevas, juguetes, accesorios y distintos cosas que puedan llegar a ser requeridas por cualquier curioso. En el medio de la pandemia y con alta niveles contagiosidad continúan con su trabajo.
Equipo de Redacción DyH.
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